[vc_row css_animation=”” row_type=”row” use_row_as_full_screen_section=”no” type=”full_width” angled_section=”no” text_align=”left” background_image_as_pattern=”without_pattern”][vc_column][vc_column_text]La Banda Municipal de Quito se fundó el 11 de julio de 1933, sus primeros miembros procedían de bandas de varios batallones que se desmembraron tras la denominada guerra de los 4 días, de 1932: Constitución, Regimiento Bolívar y la Banda de la Policía Nacional;
La agrupación se ha convertido en un centro de especialización musical para sus instrumentistas; ha brindado la oportunidad de reconocer repertorios de otros países y piezas de música clásica a segmentos de la población sin acceso a centros importantes de espectáculo, convirtiéndose en ente importante de difusión y educación musical.
Parte de su identidad es la práctica de la música tradicional, conformada por repertorios, géneros musicales, instrumentos, que se acumulan y se transmiten de generación en generación, que son dinámicos y representan expresiones sensibles de nuestro ser colectivo, pues conforman el “alma nacional” y modelaron nuestra identidad en el siglo XX, en palabras del historiador Jorge Núñez;
Sus presentaciones cubren todo el espacio quiteño: sitios emblemáticos de la ciudad como Teatros, Iglesias, plazas, barrios y calles, han sido testigos de sus performances; pero sobretodo, los barrios, las plazas, los atrios, y las calles de Quito han sido el gran escenario de la Banda Municipal. Ha recorrido también escenarios y espacios en diferentes regiones del país y del extranjero.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_raw_html]JTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJmYi12aWRlbyUyMiUyMGRhdGEtaHJlZiUzRCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGd3d3LmZhY2Vib29rLmNvbSUyRmN1bHR1cmFxdWl0byUyRnZpZGVvcyUyRjMyODIwNDc2MjI5OTMwNiUyRiUyMiUyMGRhdGEtd2lkdGglM0QlMjI2NjAlMjIlMjBkYXRhLXNob3ctdGV4dCUzRCUyMmZhbHNlJTIyJTNFJTNDYmxvY2txdW90ZSUyMGNpdGUlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRmRldmVsb3BlcnMuZmFjZWJvb2suY29tJTJGY3VsdHVyYXF1aXRvJTJGdmlkZW9zJTJGMzI4MjA0NzYyMjk5MzA2JTJGJTIyJTIwY2xhc3MlM0QlMjJmYi14ZmJtbC1wYXJzZS1pZ25vcmUlMjIlM0UlM0NhJTIwaHJlZiUzRCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGZGV2ZWxvcGVycy5mYWNlYm9vay5jb20lMkZjdWx0dXJhcXVpdG8lMkZ2aWRlb3MlMkYzMjgyMDQ3NjIyOTkzMDYlMkYlMjIlM0UlM0MlMkZhJTNFJTNDcCUzRSVDMiVCRlF1aSVDMyVBOW4lMjBubyUyMGhhJTIwemFwYXRlYWRvJTIwY29uJTIwbG9zJTIwbWVqb3JlcyUyMHRlbWFzJTIwZGUlMjBsYSUyMEJhbmRhJTIwTXVuaWNpcGFsJTIwZGUlMjBRdWl0byUzRiUyMFBvciUyMGVzbyUyQyUyMGhveSUyQyUyMGNvbiUyMG11Y2hvJTIwb3JndWxsbyUyMHklMjBhbGVnciVDMyVBRGElMjBjZWxlYnJlbW9zJTIwbG9zJTIwODglMjBhJUMzJUIxb3MlMjBkZSUyMGVzdGElMjBhZ3J1cGFjaSVDMyVCM24lMjBtdXNpY2FsLiUyMCVGMCU5RiU4RSU4QSVGMCU5RiU4RSVCQSUwQSUwQSVDMiVBMUdyYWNpYXMlMjBhJTIwbG9zJTIweSUyMGxhcyUyMGFydGlzdGFzJTIwcXVlJTIwY29uJTIwc3UlMjB0YWxlbnRvJTIwbm9zJTIwYWxlZ3JhbiUyMGVsJTIwY29yYXolQzMlQjNuJTIxJTBBJTBBJTIzUXVpdG9DdWx0dXJhbE90cmFWZXolM0MlMkZwJTNFUHVibGljYWRvJTIwcG9yJTIwJTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5mYWNlYm9vay5jb20lMkZjdWx0dXJhcXVpdG8lMkYlMjIlM0VTZWNyZXRhciVDMyVBRGElMjBkZSUyMEN1bHR1cmElMjBRdWl0byUzQyUyRmElM0UlMjBlbiUyMERvbWluZ28lMkMlMjAxMSUyMGRlJTIwanVsaW8lMjBkZSUyMDIwMjElM0MlMkZibG9ja3F1b3RlJTNFJTNDJTJGZGl2JTNF[/vc_raw_html][vc_empty_space][vc_column_text]La Banda Municipal ha consolidado un archivo sonoro, que resguarda la tradición musical ecuatoriana, pues conserva uno de los más importantes archivos de partituras musicales, con más de 30.000 folios con arreglos para instrumentos musicales de banda, con géneros nacionales como albazos, sanjuanitos, yaravíes, pasillos, pasacalles, tonadas, entre otros.
Actualmente, la agrupación está conformada por 34 músicos (33 hombres y 1 mujer) que interpretan instrumentos de viento madera, viento metal y percusión, como clarinetes, saxos altos, saxos tenores, saxos barítonos, liras, flautín, trombones, bajos saxófonos, instrumentos de percusión, trompetas, bombos y platillos. La Dirección Musical está a cargo de uno de los músicos de mayor nivel y formación musical.
El 5 de julio de 2018 a través de la resolución No. 158 del Concejo Metropolitano se declara a la Banda Municipal de Quito, como Patrimonio Inmaterial del Ecuador por su contribución a la consolidación de la memoria musical y de la identidad quiteña, además de reconocerla como “elemento simbólico y representativo de la cultura de la ciudad, como testimonio del resguardo de la música quiteña y nacional, como una manifestación propia que fortalece el sentido de identidad y pertenencia cultural de Quito”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]