Sector agrícola busca fortalecer las exportaciones gracias a nuevos acuerdos comerciales

Jun 28, 2021

[vc_row css_animation=”” row_type=”row” use_row_as_full_screen_section=”no” type=”full_width” angled_section=”no” text_align=”left” background_image_as_pattern=”without_pattern”][vc_column][vc_column_text]Durante la crisis económica que enfrentó el mundo durante el 2021, la exportación de productos agrícolas se convirtió en un salvavidas de la economía ecuatoriana. Además, por décadas este sector ha sido el pilar de las exportaciones no petroleras del país. Por un lado se encuentran los productos tradicionales – causantes de varios booms económicos en la historia del país, como el cacao, banano, camarón, y atún. Por el otro,  están los productos no tradicionales, aquellos que recientemente han logrado entrar en mercados internacionales y que ya están generando cambios en la matriz productiva del Ecuador, entre los que se encuentran la pitahaya, uvilla, quinoa, chocho, tomate de árbol, entre otros.

Frente a esta situación, el Ecuador posee una ventaja: la diversidad de productos agrícolas que posee y dado que la producción de muchos de ellos no es estacional, es posible exportar de forma permanente, pero para ello, es necesaria la articulación de esfuerzos entre la empresa privada, el estado y la adhesión de pequeños productores agrícolas, así lo señala Eduardo Molina, jefe de Cuentas Nacional de Mascorona, en una entrevista para Gamavisión.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=”” row_type=”row” use_row_as_full_screen_section=”no” type=”full_width” angled_section=”no” text_align=”left” background_image_as_pattern=”without_pattern”][vc_column][vc_column_text]El experto señala que el Ecuador posee una alta capacidad de producción y de oferta mucho más amplia que el camarón, el banano y el cacao. El país ofrece productos no tradicionales tanto en la costa como en la sierra que son de alto interés en los mercados de extranjeros. Para sacar el mayor posible, Molina enfatiza en que es fundamental el trabajo en los acuerdos internacionales que se están desarrollando para que amplíen a estos productos potencialmente exportables, pero que no han recibido la fuerza necesaria.

Productos como el chocho, la pitahaya, la frambuesa, la mora, la uvilla, la yuca, la papa china, la piña, la granadilla, la naranjilla, el tomate de árbol, se mueven en mercados internacionales y ahora son atendidos por mercados que son estacionarios – por el tema climático, se obtienen una vez al año cultivo -. Según Molina, Ecuador tiene la suerte que llega a obtener más de tres o cuatro cultivos al año, lo cual permite abastecer esos mercados durante todo el años sin ningún inconveniente.

Para alcanzar una optima producción es necesaria tecnología especializada que ayude a tecnificar el agro, puesto que el cultivo de estos productos es tradicional también.  “No tenemos una productividad necesaria, no tenemos costos adecuados para ser realmente competitivos, pero ahí está el potencial”, puntualiza.

El especialista recalca la importancia de generar asociaciones entre los pequeños  medianos agricultores con empresas pequeñas o medianas que ya tienen capacidad de exportación. Esa asociación se convertirá en una oportunidad para facilitar la comercialización en el exterior hacia mercados que demandan esos productos.

“Los gobiernos no han trabajado en seguir avanzando en estos acuerdos al resto de productos y tenemos esos problemas de entrar a mercados porque no se ha llegado hasta el acuerdo fitosanitario que está en manos del gobierno. Eso no lo puede hacer la empresa privada, ni el pequeño agricultor , es el gobierno el que debe llevar la batuta de llegar hasta el final de los acuerdos comerciales, en el que realmente sea viable una exportación”, indica.

Molina detalla que es necesario dar un gran paso al alivianar toda la papelería que hay que hacer para exportar; y así, hacerlo mucho más simplificado. “El mercado no está ligado por papeles, sino por calidad y precio . Tenemos que ser muy competitivos y con productos de alta calidad y así el producto va a seguir demandándose en el exterior, no tiene nada que ver con la parte burocrática” sostiene.

El experto menciona, desde su experiencia, que en Ecuador el tema de la documentación en un proceso de exportación y las instituciones que intervienen, hacen que el proceso sea muy lento y también costoso. “La documentación que se debe adjuntar para una exportación, dependiendo el producto y el destino puede demorar entre una semana y un mes, estando ya el producto en puerto  – es demasiado – tenemos que agilitar el proceso, hacerlo más rápido” dice.

Proyecciones para el 2021

Carlos Molina asegura su confianza en el nuevo gobierno y  pues asegura está dando pasos claros hasta el momento en el tema de mercado internacional, confía en que las oportunidades sigan mejorando y espera que en algún momento sea posible conversar con el gobierno directamente para presentar sus demandas.

El reto principal es ser un país mucho más productivo, bajar los costos producción, mejorar la situación en el campo, industrializar el agro, y tener a un gobierno que contribuya con el acceso a nuevos mercados y los que están abiertos expandirlos a una oferta mucho más amplia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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